Tras instalar la línea de agua, procedieron a sofocar el fuego, con unos 100 litros. Según anunciaron, se desconocen las causas de este incendio. Tras ventilar la zona, entra en la vivienda la Guardia Civil. A las 0.49 horas concluye el servicio. Al lugar del suceso acudió también, activados por el Cecoes, la Policía Local de Santa Úrsula y el Servicio de Urgencias Canario (SUC) con una ambulancia de soporte vital básico.
Así, se transmite la necesidad del servicio de bomberos para rescatar a una persona muerta del interior del vehículo. Los bomberos del parque de San Miguel se desplazaron hasta el parque de bomberos voluntarios de Adeje para poder ser transportados junto con los voluntarios al lugar del siniestro. Una vez en el lugar, a las 10.20 horas, observan que efectivamente había un cadáver en el interior del coche desplazado al barranco “a unos diez metros de distancia de la carretera”, detalló el jefe de dotación. De forma inmediata, iniciaron a cortar con el separador y la sierra sable la chapa de la separación de la parte delantera con la trasera. Abrieron el habitáculo con el ram y aseguraron el coche con cuerdas personales. Por medio de un camión pluma pudieron levantar el vehículo lo suficiente como para continuar el rescate y liberar al accidentado, que tenía una pierna atrapada en el salpicadero, el volante clavado en el estómago y su cabeza entre dos piedras. Una vez realizada la maniobra, pudieron extraer a la víctima por la ventanilla y depositarla en el tablero espinal. Según relató el jefe de dotación, el rescate resultó “complicado por la rigidez del cuerpo de la víctima”. Los bomberos taparon el cadáver con una sábana y lo subieron hasta la ambulancia donde se hizo cargo la autoridad judicial para su reconocimiento. A las 12.13 horas concluye el servicio.